DONDE EL DINERO MANDA

Con el paso de los años, los barrios de cualquier ciudad de este país, han ido perdiendo su identidad, si antes todos se conocían, se ayudaban, ahora, a duras penas conocemos a nuestros vecinos que viven junto a nosotros separados por un tabique.

El ultimo recurso que nos queda son las fiestas de barrio, y es que en una gran ciudad es difícil crear lazos, pero las fiestas de barrio son motivo de alegría y orgullo.

Durante una semana la gente se abre, esta feliz y dispuesta a todo para pasarlo bien.

Son muchas las personas que durante años han estado vinculadas a la asociación de vecinos, y con el paso de los años han adaptado la fiesta según a su edad, por eso hay fiestas que de entrada a muchos jóvenes no parecen atractivas, son las orquestas de pasodoble, el numero del destape añejo, bingo, mucho bingo... y todo acompañado de sillas, muchas sillas y prontito a casa.

Ahora son los jóvenes, los que con muchos problemas intentan hacer una fiesta mayor para un publico mas activo, conciertos hasta altas horas de la mañana, actividades ...

Eso es lo que pasó ayer, se programó un buen cartel, tres grupos, con una hora de salida mas que aceptable, las once de la noche, en un escenario idílico, un semidescampado alejado de edificios, rodeado solo por carreteras...

La sorpresa llega cuando en el escenario esta a punto de subir el segundo grupo y aparece la policía secreta a decir a la organización que el evento a las dos de la mañana se acaba.

Es increíble, el tercer grupo ni siquiera iba a poder actuar, se sacan de la manga que la nueva ordenanza dice que las dos de la mañana es la hora limite para espectáculos nocturnos al aire libre, en una fiesta mayor?

Para los que no lo sepan, organizar un evento de estas características supone mucho dinero, hay que pagar a los grupos, a los técnicos de sonido e iluminación, a los que trabajan en la barra o el montaje, hay que pagar por el escenario...

y luego los permisos, para que te den ese espacio en concreto, tener todos los papeles para montar la barra...

un sinfín de cosas, se invierte mucho dinero, para que luego te digan que a las dos se acaba todo.

Lo mas curioso es que en una semana empieza la fiesta mayor de la ciudad, la cual programa actividades 24 horas al día, los conciertos de la santa/o patrona de turno duran hasta las cinco o seis de la mañana.

Otro dato curioso es saber que en este mismo escenario, durante el año, sin motivo alguno se organizan eventos de carácter privado, estas fiestas duran hasta las ocho de la mañana, quien se lleva el dinero? cuanto cuesta la diversión? vale todo?

Al final el tercer grupo subió al escenario, el barrio tuvo la fiesta mayor que se merece, la gente que ha trabajado tanto para que esta fiesta sea posible se llevó la recompensa de ver acabada su propuesta festiva, con mas o menos éxito, que mas dará.

La cuestión son las ganas de fomentar la convivencia y hacer participes a todos los grupos de población, para ni que sea durante unos días, reine la fiesta y la diversión en nuestras apagadas y rutinarias vidas.

Hoy en día es muy difícil organizarse para llevar a cabo propuestas lúdicas, con o sin animo de lucro, pues todas las proposiciones quedan al margen de lo que digan los ayuntamientos, que son los que se quieren llevarse todo el pastel lucrándose ellos y sus empresas promotoras.

Si acceden a dejarte un espacio para realizar la fiesta, te dejan sitios apartados de la urbe, no ponen transporte publico suplementario para erradicar el uso del vehículo privado y no te apoyan con la publicidad y promoción del evento.

Está muy mal la cosa para divertirse alternativamente, saliendo de los círculos comerciales y especulativos como los bares musicales, salas de conciertos y discotecas.

Parece que nos quieren a todos iguales, y por supuesto con dinero en el bolsillo para pasar un buen rato, porque sin dinero parece que no te puedas divertir, pues no se ofrecen espacios de estas características.

Por suerte siempre quedaran asociaciones y grupos de personas que organizan eventos lúdicos en todas las fechas del año y a precios asequibles.

Si nunca has estado en una fiesta de barrio, o en una casa o edificio okupado, donde también se realizan infinidad de actividades, ya va siendo hora que desempolves tus camisas mas fiesteras y te lances a explorar los rincones de nuestra gran ciudad podrida, seguro que encuentras una fiesta o una actividad lúdica a tu medida.