LA GRAN TRAMA SOCIAL
Questión de uno mismo, cuestión de aguantar, de resistir, de avanzar, de como salir de esta zozobra, de este vaiven pausado, acompasado de ruidos, ruidos de coches, de maquinas, murmullos lejanos de voces desconocidas, de esta soledad entre la multitud, de este desenlace trágico llamado evolución, de esta rutina matinal, de estas pocas ganas de volver a intentarlo.
Cuestión de honor, de humildad, de madurez, de sensatez diria yo, cuestión de honradez con uno mismo.
Salir de esta trama social en la que nos vemos inmersos, como una ola que avanza y va creciendo y creciendo, y sabes que cuando rompan sus aguas en la orilla, nos mojará a todos por igual, a unos mas que a otros, esos que se lo miraban todo con pasmosa tranquilidad.
Vamos a lo nuestro y nos sobran las vidas de los demás, no queremos saber nada de nadie y suspiras todo el dia por que llegue la hora de encerrarte en tu circulo.
No se participa, se ha aprendido a cuestionar la opinión que se tiene de las cosas, no la de los demás, la tuya misma.
Ya nunca sabes si lo que piensas es importante o ya no se habla del tema, si hay alguien mas luchando contra gigantes, o si se ha preferido estar en la vanguardia de la información.
Vanguardia informativa obligada a innovar, a relanzarse como formato de entretenimiento, olvidando el objetivo principal de la noticia, causar opinión, preveer lo peor.
Las noticias importantes se sujetan con pinzas en la parrilla informativa, dando prioridad al deporte y a los asuntos del corazón y demás nimiedades, creando una multitud de entendidos en nada, en sustentar la ignorancia y dejadez moral, para que tengas bien claro que tu voz no va a ser oida, principalmente porque no te van a dar motivos para ello, exceptuando la derrota de tu equipo.
Somos como maquinas repetidoras de noticias banales, de actualidad indiferente, mientras nos pasa por delante de nuestras narices la trama amezante de futura sociedad que se está forjando en los despachos de los gobiernos y el de las grandes empresas multinacionales.
Se nos está educando socialmente para que no protestemos y aceptemos toda la trasformación que se está produciendo en la calle, en las familias, en los trabajos.
Muy pronto veremos bien claro que el trabajo es una bendición mas que un derecho, y volveremos a dar gracias por tener trabajo, cualquier trabajo, aun cuando tu valgas para mucho mas.
Los despidos van a estar a la orden del dia, con bajo coste para el empresario, de esta manera bajaran los salarios, creando mas paro y mas competitividad por un puesto mal retribuido.
Nos pelearemos entre nosotros por ver quien coge el puesto, y miraremos con mala cara al que lo tenga y no sea de nuestro pais.
Como está pasando actualmente en Inglaterra, la xenofobia laboral, al mas puro estilo dictatotial, nos entrará en la cabeza, y opinaremos igual, no querremos que los de fuera vengan a trabajar estando aqui tanta gente sin trabajo.
Ya no sabemos vivir sin tantas comodidades, y estos lujos de bienestar, hay que pagarlos siempre, aparte de las necesidades mas basicas como el pan, que no paran de subir.
Hay que pagar por todo, ya no se puede vivir de ermitaño en una gran ciudad, y este hecho te obliga a trabajar para sobrevivir.
¿ Que pasará cuando nos demos cuenta que no vamos a permitir que abusen con nuestro salario, y nos quedemos sin empleo ?
¿ Te esclavizaras por trabajar con un sueldo de mierda y llegando ahogado a fin de mes ?
¿ Crees que entonces todos nos juntaremos y haremos fuerza por reivindicar nuestros derechos ?
La cosa está muy fria, y todos vamos a nuestro rollo, sin darnos cuenta que mañana puedes ser tú el que sufras una injusticia de esta magnitud, ya sabes, sin trabajo apenas hay dinero, y la forma de vida que nos gusta, conlleva un gran gasto de dinero constante, y aun así no somos del todo felices, prueba indiscutible que esta forma de organizarnos el trabajo con la vida social y lúdica es incompatible, y nos afanamos en perpetuarla como si nos fuera la vida en ello, somos tan estupidos que seguimos beneficiando a unos pocos, y seguimos dejandonos la vida por ellos, sin darnos cuenta que otro modelo social y laboral es posible.
¿ Pero a quien le importa todo esto ?
Nuestro ombligo nos reclama y quiere mas y mas, nunca queda satisfecho con nada, y viviendo en el pais de la oferta y las oportunidades, con un poco de esfuerzo podemos llegar a tener y satisfacer nuestra arrogancia material, nuestra soberbia aturdida por el quiero y no puedo.
2 comentarios:
Sí Jocavi tienes mucha razón en todos los puntos que has tocado, pero a mi me queda un gran interrogante ¿es realmente culpable el hombre o la mujer de a pie, de esta inercia que nos lleva al caos? Yo también pienso que es fundamental la PARTICIPACIÓN en grupos sociales, políticos (pero de verdad), y hay una gran crisis en ésto, nos hemos acomodado en nuestras casas, con nuestros ordenadores y otras maquinitas y lo que le pase al otro nos resbala, hasta que nos toca. También la institución de la família tiene algo que ver con todo ésto, si se tienen hijos y pareja, el círculo se estrecha aún más, porque mirarás por ellos ante todo y éso conlleva muchas cosas que cambiarán esa mentalidad participativa. No me cargo la família porque considero que puede ser un gran refugio y apoyo para las personas, pero es una realidad que "lo primero es la família" y los intereses se vuelven egoistas frente al otro. Me ha gustado tu post, aunque hoy se las trae. Un beso.
Yo no le veo la solución y estamos condenados a pasar por el aro y aguantar con la miseria que nos pagan los empresarios.
Los sindicatos que son los que tienen más fuerza tampoco hacen nada por el trabajador como se hacía antaño.
Y respecto a las noticias está claro que no nos quieren alarmar para no depremirnos más de lo que ya estamos y el deporte sí que amortugua un poco la situación en la que nos encontramos.
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