jueves, 1 de abril de 2010

EXTREMA TENTACIÓN
Fue entonces cuando la vi.
Parecía difusa, incluso lejana, pero era mas accesible de lo que yo nunca hubiera imaginado.
Me enamoré al momento de ella, era tan atractiva....
Vestía un largo vestido, seguro que de ocasión, por lo menos para esta.......mi oportunidad.
Era un traje de actitud, de severidad, como a mi me gustan, sin falsos velos
, con seguridad.
Enseguida se veía la autenticidad, sin retales, sin visos, sin remiendos que
confundieran.
El color era precioso, parecía como si me hubiera enamorado de su indumentaria
mas que de ella.
Aun no nos conocíamos, pero al momento te das cuenta que sabes mucho de ella, mas aun que de ti.
Muy adentro sentí la complicidad, solo tenia que seguirla.....hasta donde fuera.
Me sonrió, y fue cuando le vi la cara, y yo estiré la mano......tenia que tocarla.

Era como un impulso, sin miedo al que dirán.
Y la seguí.
No se durante cuanto tiempo, pero eso no importaba, la cuestión es que estaba aquí, a mi lado.


Y me quería.
Yo lo notaba, me quería para ella sola, y yo estaba dispuesto a renunciar.....
Renunciar a todo, a mi vida, mi trabajo, mi piso.......mi mujer.
Era tan bella....
Y su mirada, hasta ahora no me había dado cuenta, penetrante, inquisitiva, audaz....tentadora.

Por un instante lo vi claro.
Hasta el infinito y mas allá........ mas allá de la vida.
La muerte.

Tan tentadora, con grandes esperanzas......a un mundo mejor, una vida mas completa.
Estando en el precipicio vi lo que escondía detrás de la espalda, pegada a su mano, como una extensión mas de su cuerpo....
La guadaña.
La guadaña mas afilada y mas larga que había visto en mi vida, y deslumbrante.

Por momentos me cegó.
Y ante mi pasaron las imagenes, esas que forman una vida entera.... tu vida.

Y me asusté.
Me asusté, de su calidez, de sus promesas......no podía ser todo tan magnifico, tan ficticio.
En un desliz me puse detrás de ella, y sin vacilar la empujé, como se empuja la basura hacia el container, sin fuerza pero con pretensión.....

Y la vi caer barranco abajo, el mismo donde me había conducido con falsas promesas.
Y esa mirada, incluso ahora que la veía desde lejos pude apreciar su confianza, su anhelo de llevarme con ella..... pero tendría que esperar.
A mi aun me quedan muchas cosas por hacer, por aprender, por disfrutar.
Ella en verdad lo comprendia, y por eso no me juzgó.

Simplemente me dijo adiós con la mano, la de la guadaña, como indicándome que ya nos veríamos, que tenia reservado un sitio para mi.....sino ahora mas adelante.
Y yo acepté la oferta, pero a su debido tiempo.
Entristecido me volví para casa, ausente, pensativo, en lo que podría haber
sido y no fue.
Pero al mismo tiempo recargado, con energías nuevas, tenia que afrontar mi compromiso.
Escaparme de la muerte significaba vivir.
Y eso es lo que estaba dispuesto ha hacer.

3 comentarios:

Amylois dijo...

Has estado en peligro??? Vaya...

mangeles dijo...

Puede, y debe esperar. Es la amante más segura y más posesiva. Al final te entregarás a ella...pero como dice mi padre...

"yo me lo dejo todo aquí...hasta el último esfuerzo ....de mí, esa arpía solo va a pillar huesos y pellejos".

Muchos besos, amigo.

loboestepario dijo...

Que bonito y bien escrito,has sacado la benevolencia de la señora de la guadaña hasta el punto que pierde uno un poco el miedo a la muerte.
La verdad es que hay pocas personas que tienen una segunda oportunidad pero dicen que vuelven a empezar de cero y disfrutan hasta los mínimos detalles.