LA ESPIRAL
Dentro de mi propia espiral, como un conejillo de Indias, recorro el largo camino hasta la extenuación.
Las noticias ya no me importan, ya no me afectan, lejos ha quedado la lucha vital como ser humano.
Instintivamente voy borrando responsabilidades a velocidad constante, sin prisas, con la seguridad de conseguir el estado de vacío total dentro de mi ser.
Me evado de compromisos sociales y soy capaz de caer en un lento letargo sabor agridulce, que me deja un regusto a soledad consentida, buscada, propiciada por sentimientos apáticos, cada vez más familiares.
Me revuelco por encima de mis miserias tan bien asentadas en el fondo de mi caja torácica, como cada domingo, como cada tarde malgastada en mi particular carrera hacia el final de mi sino,
enfrascado en buscar a ese otro yo que tantos desperdicios vuelca en mis ilusiones creadas a partir de momentos de luminiscencia romántica, casi poética, de lo que realmente mi propia consciencia me pide que siga hasta conseguirlo, hasta sentirme realizado.
Sé que me falta poco.
A veces consigo vislumbrarlo detrás de algún recodo y observo como se diluye ante mi propia estupefacción, duende malvado que se burla de mi lucha y me hace pantomimas para disuadirme,
como haciéndome creer que no seré capaz de darle alcance y salvar las deudas que tiene conmigo después de tanto tiempo de ponerme la zancadilla.
A veces me aterra encontrarme con mi otro yo, se que es malo y no tiene compasión para con nadie.
Cualquiera que se cruce en mi camino le va bien para torturarme, de una manera u otra, se las apaña para ponerlos en tela de juicio, y por supuesto sabe como hacer para que sea yo quien los juzgue.
Resbalo como por un tobogán infinito, que gira sobre sí mismo una y otra vez, cuando voy a buscarlo, y aunque sé que me cuesta mi propia salud, persisto en el intento,
con la convicción de darle alcance antes que tarde, tarde para saber que no tengo remedio y me he quedado estancado en un tiempo límbico,
como en un cruce indeciso de mi mismo, y no saber, o temer, que dirección coger, y quedarme parado, inmóvil, en mi entonces intrascendental existencia.
Día tras día, noche tras noche pienso en él, y sé que me espera para la batalla final, sabiéndose, erróneamente ganador, pues cree que me conoce mejor que yo mismo y sabe cuales son mis francos más débiles para volver ha hacerme caer en sus vicios y malos hábitos, sin darse cuenta que mi paciencia tiene un limite,
o mas bien mi salud tiene un limite, y ese limite no pasa por estar toda la vida jodido y acarreando una puta enfermedad respiratoria o vete tú a saber que me puede deparar mi organismo si no le pongo freno a esa vocecilla que me incita a seguir fumando.
Así que he decido, sin previo aviso, sin pensármelo dos veces, plantarle cara y cogerle por los huevos, aunque me tenga que tragar una caja entera de chicles.
Noto como se ríe de mi impertinencia y mi osadía, por ahí, muy dentro mío, a muchos años ya de distancia, cuando todavía era un crío y empecé ha hacerle caso como si fuera idiota...
Pero me da igual, esta vez se ha acabado, voy a ser fuerte y no volver a caer, ya no me importa si los efectos secundarios me traerán la mala leche a cuestas, la mala leche siempre está ahí, y no por pasar mono voy a tener mas o menos...
Ya no me va a engatusar mas con falsas falacias ni falsos paraísos de bienestar personal y social, ya estoy mas que harto de ser tan estúpido.
Estoy dispuesto a recorrer mi propia espiral hasta el fondo de mi propia mierda y hacérsela tragar a ese otro yo hasta que se harte y desaparezca de mi vida, dejándome tranquilo de una vez por todas.
14 comentarios:
¿Hablabas de mí?
Me he quedado de piedra al leer tu espiral, pues hacía tiempo que no me reconocía tanto en un texto ajeno a mis palabras.
Mucho ánimo, compañero y que no te venza jamás ningún duende. A tu lado para lo que necesites.
Un abrazo, crack.
Ánimo entonces, a por él, hasta que no quede ni rastro.
Saludos.
Es verdad... las adicciones son algo patéticas... al menos la forma en la que empezamos a tenerlas, nos las imponemos nosotros mismos... es raro no?
Yo he de reconocer que me encanta fumar, sí, me encanta. No fumo demasiado, puedo estar días. Fumo cuándo me apetece y... no me creo en absoluto una dependiente del tabaco.
Si cambiamos el fumar, por otro concepto... el texto sirve para muchísimas otras cosas que resultan un espiral, un duende, un otro yo...
Genial, me ha encantado!!!!
Muakssssssssss!!!!!
Ah... Freddy nunca podrá ser substituido, es parte de la banda sonora de mi vida... Tienes razón, por él muchos hicieron barbaridades!iNCLUSO HABLARON INGLÉS!!!! JAJAJAJAJA!
Pues adelante..a plantarle cara..con dos...
Besitos ñam ñam
Cualquier camino es difícil, si es una espiral, ni te cuento...
Gracias por tus palabras en mi casa, n o te preocupes, a pesar de todo, sigo estando viva.
Saludos cariñosos
era yo, calma
Son muy agradables todos esos dibujos que contienen la espiral y es todo un símbolo de ese escrito que tan bien has confeccionado.
Mira, una de las cualidades que creo que cuestan más en la persona, es la fuerza de voluntad, es una lucha con uno mismo o como tú dices "con mi otro yo" Es cuestión de despistar el momento, engañarlo con otra cuestión que te interese más y yo creo que se puede conseguir. Es difícil porque es una actividad social, que a veces se hace por compartir algo, pero vale la pena por nuestra salud, la vida de uno es importante. Saludos y gracias por pasarte por mi blog y lo de los cuadros-música.
Animo tu puedes, no dejes nada de ese otro yo tan malo. venga hurraaaaaaaaaaa. Besos
anamorgana
Digo lo mismo,ánimo Jordi que tu puedes, nunca debemos de darnos por vencidos en la lucha, porque siempre merece la pena el momento final de ella..
Besos y cariños grandes
Hay una espiral que resulta fácil de trazar, es la llamada "Espiral de Durero" que se basa en la sección aurea y que da como resultado una de las espirales más armónicas que podemos encontrar incluso en formas de la naturaleza como es el caso del Nautilus pompilius.
Me ha parecido estupendo tu trabajo.
Un abrazo
Como me apasionan las ideas circulares, los peces que se muerden la cola.
un lobo girando
Bella palabras en una espiral que muchos nos vemos atrapados sin poder o querer salir.. me he visto reflejada y me ha hecho meditar..Gracias amigo...
Fuerza de voluntad, ese es el secreto para salir de la espiral, ánimo!!!.
Besos sin aditivos
Ánimo en esa importante decisión que has tomado y te digo que las adicciones las hacemos fuerte nosotros.Si crees que las cosas se vencen con cojones y la batalla va a ser dura,estas haciendo más fuerte al enemigo.La naturalidad,la templanza y la filosofía te ayudarán.La fuerza no está en los huevos sino en el espíritu.Piensa que la mente puede ser un mal aliado,es la lucha contra uno mismo.Como decía uno 'luchar sin luchar',se pueden ganar batallas sin mover un dedo.Háblale a ese duende con total tranquilidad despidiéndote de él pero sin rencor alguno y poco a poco perderá su poder.
Espero que te sirvan de ayuda estas palabras y que tu hija no solo llene ese hueco sino que lo rebose como río desbordado.Un saludo.
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