
VIOLENCIA GRACIOSA

¿Puede la violencia ser graciosa? Entonces, ¿cómo puede explicarse el fenómeno en el que estamos inmersos, si no lo observamos desde el punto de vista televisivo? Muy fácil, de momento culpemos a la programación televisiva y ahora pasamos a explicarlo.
¿Es normal que nos riamos de las desgracias ajenas? Entonces, ¿es verdad que alguna vez has reido cuando alguien ha tropezado, o se le ha caido algo encima, por poner un ejemplo? La respuesta de momento es, si no trasciende a mayores tal desgracia, si, o por lo menos alguna vez has sonreido,

Nada tengo que decir que ya no sepas, de las películas con

Así pues, no se entiende como esta sociedad que promueve públicamente y a todas horas la violencia gratuita, se queja de la actitud violenta de algunos jóvenes y el fenómeno de difusión por móvil y ordenadores, que hay actualmente,

Si a los chavales les hemos enseñado que esto es normal ¿por qué culparles a ellos y no a la base de tales enseñanzas, sobretodo la T.V.?

No se hace nada para enseñarles el respeto hacia los demás, no se toman medidas educadoras sensatas, capaces de hacer al alumno, o al hijo, o al que sea, capaces de discernir por si mismos en lo que esta bien o mal.
Les enseñamos a matar y ha hacer daño y luego les decimos que eso no está bien, y nos quedamos tan anchos. Si ya de entrada el ser humano es violento y agresivo por naturaleza, solo hacia falta que les incentiváramos con películas e imágenes no propias a según que edades.


Siempre, todos los niños tienden a demostrar lo fuerte que son en un momento u otro de la vida, pues así se te exige en el circulo de amigos y casi es un acto reflejo humano de protección, al igual que los animales ensayan jugando técnicas de caza, el hombre hace igual. Pero de ahí a que no sepas hacer otra cosa, va un trago largo. Se está poniendo de moda lo de agredir a las personas mientras otro lo graba, como una mera diversión y posterior reconocimiento de los demás, que aceptan de buen grado estas grabaciones, haciéndoles pasar un buen rato.

Se está poniendo fea la cosa y como no hagamos algo para regular esta situación, tendremos que lamentar, aún mas si cabe, estos actos vandálicos, propios de monstruos, enfermos e irresponsables.

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