UN TROCITO DE VIDA
Me fascina la capacidad que tiene la vida, la naturaleza por sobrevivir, o mas bien crecer en los sitios mas insolitos, mas insospechados.
En un solo centimetro cuadrado, que digo, en una minima parte de tierra, es capaz de crecer una flor, una planta, y se arraiga a la tierra con una fuerza increible, desorbitada, para su minuscula parcela de terreno.
Y es que en las ciudades, todas asfaltadas de arriba a abajo, no quedan espacios para que crezca la vida vegetal, y es todo un logro por su parte, por la naturaleza, este ejercicio de supervivencia, de ejemplo que habria que reconsiderar, y darnos cuenta que no nos hace falta nada para poder vivir, para crecer.
En una rachola medio rota, en una grieta de un adoquin, en la ranura mas pequeña que te puedas imaginar, allí mismo el aire, el viento, o cualquier insecto, ha polijnizado la zona sin querer, y con un poco de calor y algo de agua, crece sin contemplaciones una planta, una flor, como si de un milagro se tratara.
Y nosotros pobres animales humanos no valoramos este esfuerzo que hace la naturaleza por llevar para adelante su maxima obra, la vida.
Pasamos por delante de estos hechos sin prestar atención y así nos va.
No somos capaces de admirar la belleza que implica la vida en si misma, el constante trabajo por sobrevivir y desenvolverse que tienen las plantas, los vegetales, la importancia que tiene el trabajo en equipo, la cadena trófica o como se llame, que todos somos indispensables para vivir, que si uno falla el otro no existe y viceversa, desde el mas pequeño insecto hasta el mas grande de los animales, todos somos imprescindibles para colaborar con el desarrollo de la vida en la tierra, pero parece que no nos preocupe en lo mas minimo esta circunstancia y solo miramos hacia nosotros mismos y nos da igual las cadenas que nos unen a los demás, los lazos vitales que tenemos con el resto de los animales y seres vivos en el planeta.
Y a mi todo esto me duele y me da mucha rabia.
Ojala recapacitemos y tengamos un poco mas de respeto hacia todo lo que nos rodea y es natural, y nos dejemos de obsesionar por otras nimiedades que no significan, naturalmente hablando, nada de nada.
1 comentario:
Tienes mucha razón, yo pienso igual. Pasa que los seres humanos somos complicados, ¡cómo nos cuesta ser buenos! Fíjate que somos malvados y ciegos con nosotros mismos, como no vamos a ser con los otros y con la naturaleza...
La belleza está, sólo debemos saber apreciarla.
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