CUANDO UNO Y UNO NO SON DOS

Cuando uno y uno no son dos las cosas ya no son lo que eran, algo está pasando.

La perdida de los hábitos, la diferencia entre lo que uno fué y lo que es ahora, todo distinto, y en cambio todo tan normal, como si no pasara nada.

Cuando uno y uno no son dos la preocupación se instala dentro de ti, el momento de actuar y el de ayudar son ahora imprescindibles, no se puede dejar pasar el resultado de la suma.

La edad modifica a las personas, los trastornos, el temido alzehimer, la incapacidad para lo habitual, para realizar las pequeñas cosas de toda la vida, la dependencia, esa palabra maldita que nadie quiere reconocer, esa palabra en definitiva tan llena de promesas electorales, que quedan olvidadas una vez han sido elegidos los politicos de turno.

La asistencia sanitaria tan rapida y tan genérica, que usa a las personas como conejillos de indias, "tomese esto y a ver que tal , ya me dira, tiene las pruebas de aqui dos meses "...

Cuando uno y uno no son dos, es hora de tomar la iniciativa.

Ninguna institucion te va a ayudar si no tienes dinero, y si tienes te diran que la pagues, y si demuestras que no tienes en realidad antes van otros que tu.

Otros, no diré quien, que no han cotizado nunca a la seguridad social, que llevan poco tiempo en el pais o sencillamente otros que no son tu, siempre hay alguien primero, y tu te deseperas al comprobar que la bien querida integracion social llega antes a los demas que a ti, normal, somos un pais moderno, cosmopolita, y hemos de dar una imagen buena hacia el exterior, hacia afuera, para sumar puntos, mientras nos devora el cancer social interior, pensiones ridiculas a los nativos, y despreocupacion total si aun te queda algo de familia a quien poder acudir.

La dependencia no va dirigida a los de aqui, es un pegote inventado, la salsa dulce que acaba picando y creando el odio, ese odio que por ser de aqui nadie quiere reconocer, con tantos avances que se han logrado en tan pocos años de democracia...

Somos numeros de la seguridad social, y los medicos nos tratan como tal, como numeros que un dia estan y otro desaparecen, siendo substituidos por mas numeros.

La calidad de vida es extraordinaria cuando tienes salud, o eso nos quieren hacer creer, pero basta que enfermes para ver los deficits que acumulamos.